Lamentablemente en muchos hogares se dan situaciones de violencia y abuso contra niñas, niños u otro miembros de la familia.

Velar por la dignidad e integridad de las niñas y niños es nuestra responsabilidad.

Debemos estar alerta ante señales que puedan indicarnos una posible situación de violencia en un entorno familiar.

¿Has observado o te han comentado alguna o varias de estas señales?

Nota que el niño o la niña presenta golpes o lesiones extrañas, y no hay una justificación adecuada.

Presenta un comportamiento agresivo, impulsivo o en extremo introvertido.

Se tiene evidencia de pleitos, maltratos o agresiones verbales entre los adultos de la casa.

La niña o el niño se encuentra solo en casa se encuentran solos en la casa, on situación de abandono o descuido.

La familia da indicios de problemas de adicción a drogas o alcoholismo.

Existe una actitud negativa y de rechazo ante la mayoría de las situaciones.

Se evidencian patrones de poder y control en la dinámica familiar.

Los padres muestran expectativas irreales con respecto a sus hijas e hijos.

Recuerde que las niñas y los niños tienen el derecho a una crianza respetuosa libre de castigo físico y trato humillante. Es nuestra obligación garantizarlo.

Estas señales le pueden haber llegado por diferentes medios:

Cuando tenga la información, analice y valore:

Si hay urgencia o riesgo para la vida o integridad de la persona.
Si sospecha que hay una situación de violencia intrafamiliar, pero no tiene elementos suficientes para formular la denuncia.

Preséntese al Ministerio Público o al PANI y proceda a denunciar. También lo puede hacer llamando al 911.

La niña o el niño se puede encontrar en riesgo, haga la denuncia acercándose al Ministerio Público o al PANI, o llamando al 911.